Como todo cambio, este proceso de rehabilitación de la zona no sucederá de un día para otro y es importante que prestemos atención al desarrollo de este proceso.
Al estudiar las cifras en m2 de las que disponemos (mucho mayores que las 30 viviendas de las que hablábamos en un primer momento) parece lógico establecer unas fases de actuación, ya que la demanda social, espacial y de actividad irá en aumento, o al menos seguirá una linea impuesta por estos factores, frente a los cuales el proyecto debería responder tanto en el espacio como en el tiempo activamente y de forma coherente y proporcionada.
El proyecto debe ser flexible a este cambio, de manera que se pueda adaptar desde la primera fase, en la que se cumpla con la biblioteca al aire libre (foco sobre el que orbita el total de lo proyectado), a sucesivas ampliaciones en función de las necesidades y demanda.
Para cumplir con estos objetivos, se busca generar un producto, o si es necesario, un catálogo. de manera que la biblioteca sea el nexo entre el producto y su contexto, que lo sitúe y conecte correctamente con Sestao. La biblioteca articula todo el proyecto, haciendo suyas las naves en un ejercicio de reciclaje, muy importante en la filosofía del proyecto, que busca un componente "duro" en la construcción, dotándolo así de una resistencia al uso, al clima, al tiempo, a la rotación periódica de usuarios... necesitando el mínimo esfuerzo en mantenimiento posible.
No se entra en la forma todavía, ya que el reciclaje se puede hacer de diversas formas, desde el material para un uso posterior, hasta demoliciones parciales pasando por la recuperación de la estructura entre otros ejemplos.
Pensando en las demoliciones parciales me vino a la cabeza el Pecile de Villa Adriana, concretamente el largo muro que lo cierra. El muro en sí es una construccion que no requiere de grandes cuidados, arroja sombra en verano para refugiarse del sol a sus espaldas y sin embargo es un gran respaldo y reflector de radiacion en invierno, respondiendo asi eficazmente a distintos propósitos, a la vez que genera una situacion arquitectonica lineal muy interesante.
Las muros de las naves se podrían reusar, utilizándose para la biblioteca al aire libre o cualquier otro fin que pensemos en el proceso proyectual. Mediante la reutilizacion de las naves con la biblioteca se contextualiza nuestro proyecto, se le da una raiz hacia el lugar y sirve de tablero para disponer la otra parte del proyecto.
En cuanto a las viviendas y talleres, se retoma el concepto de producto. En lugar de zonificar el lugar se piensa en generar una célula, dimensionarla para un número concreto de viviendas+equipamientos y que se cumpla con las exigencias adaptándose en el tiempo a distintas fases de implantación. esto es posible porque las células están dimensionadas para ser autosuficientes, pero interrelacionables; es decir, una vez que hay varias pueden interactuar pero no se necesitan entre sí para dar servicio al programa.
Las células cuentan con un núcleo en el que se albergan los equipamientos y unas construcciones satélites donde se encontrarían las viviendas.
Gracias a esta visión del proyecto se puede generar una parte con gran interés arquitectónico, que genere una imagen icónica y singular de la zona mientras las viviendas se pueden relegar a un segundo plano, aun manteniendo todos los niveles de calidad, y evitar de esta manera unas incómodas etiquetas de "gueto" hacia esta construcción.
Los núcleos son públicos y permeables a la circulación externa, mediante herramientas totalmente realizables se puede generar un efecto llamada a todo el municipio, como por ejemplo la instalación de una zona wifi gratis, así como la nueva condición arquitectónica de los edificios genere una mejora de los espacios (como la altura de estas células o su modo de construcción por ejemplo) que llame la atención y se pueda colocar distintos motores económicos en ellos atractivos para agentes económicos externos, financiando así en parte al menos el mantenimiento de este centro.
A su vez, se buscara una eficiencia económica en todos los aspectos, como por ejemplo el energético, implantando dispositivos de energía renovable queremos mejorar el rendimiento del proyecto a la vez que seguir una linea de sostenibilidad en la arquitectura.
En definitiva, este sistema no solo podría funcionar en La punta de Sestao, sino que seria exportable a otros lugares como un tipo de ejercicio de acupuntura urbanística.
En principio se disponen dos celulas distintas, con distintos niveles de permeabilidad al exterior. Uno de las celulas concentraría usos dedicados a aulas, zonas taller, bibliotecas... seria la celula social.
El otro "generador" estaria mas dedicado a los propios usuarios, con las superficies para los huertos y otros usos necesarios para el funcionamiento de estas celulas.
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